lunes, 26 de abril de 2010
envases vacios de pLAGUICIDAS
Es evidente que ningún país puede solucionar el problema de los recipientes de plaguicidas usados en una sola operación de eliminación, ni aún en una serie de operaciones. Se trata de un problema constante que representa una seria amenaza a la salud pública y al medioambiente.
En muchos países en desarrollo, los bidones vacíos de plaguicidas tienen un valor considerable. A pesar de que es imposible deshacerse de todos los residuos tóxicos de los contenedores de plaguicidas, con frecuencia la gente los utiliza para conservar combustible e incluso alimentos y agua.
Se debe luchar con determinación contra esta peligrosa práctica.
Residuos Individuales
La Era Industrial ha traído aparejado un complicado cambio en el ecosistema que afectó también a la especie humana. Las industrias comenzaron a explotar intensiva e indiscriminadamente los recursos naturales, extrayendo las materias primas para elaborar sus productos, generar energía, etc. Como si esto fuera poco, los residuos derivados de la producción iniciaron la contaminación de ríos, tierras, napas subterráneas, atmósfera. El hombre, en busca de mejores posibilidades laborales, se estableció en torno de los grandes polos industriales poblando indiscriminadamente las regiones más "progresistas" del planeta. Esas zonas densamente pobladas comenzaron a generar enormes cantidades de basura.
Por eso no sólo las industrias se llevan las críticas. La mejora en la calidad de vida, con el mayor índice de consumo, tiene hoy y desde entonces, un papel preponderante en materia de contaminación: mayor consumo = más basura.
Las estadísticas indican que se producen entre 0.5 y 1,5 Kg de residuos por habitante y por día. Por ejemplo, una ciudad de 1.000.000 de habitantes, genera hasta 1.500 toneladas diarias de desperdicios.
Ciudad Tipo: Río Gallegos (90.000 Habitantes)
Residuos Per-Cápita: Mínimo 0,500 Kg./Hab./día
Contenido De M.O.: 40%
Aproximadamente el 30% de materia orgánica que se tira a la basura podría reciclarse como abono o mediante la vermicultura. La transformación en compost puede hacerse sin fertilizantes químicos y es una técnica muy utilizada en China desde hace 400 años. Las bacterias y microorganismos transforman los vegetales y restos de alimentos, así como el papel y los residuos del jardín, en un compuesto enriquecido para abonar la tierra, llamado también humus. Este es el verdadero reciclaje. En una época en que la calidad de la tierra se deteriora cada vez más, cuando los abonos químicos reducen la fertilidad a largo plazo, la materia orgánica derivada de los residuos, incluyendo las aguas negras, pueden crear de nuevo suelos fértiles, previniendo la erosión.
El compostaje renueva los ciclos ecológicos, a la vez que evita que los residuos orgánicos acaben en los vertederos. La putrefacción de los residuos genera "gas de vertedero", un importante responsable del efecto invernadero. La bacteria es la clave para el éxito del reciclaje de los residuos de la cocina y el jardín. Devora la materia orgánica reduciéndola a su base elemental para producir el humus. A altas temperaturas la bacteria actúa más deprisa. Otros microorganismos, como los hongos y los insectos diminutos, ayudan al desarrollo del proceso.
Los índices de participación son muy altos allí donde se han realizado programas educativos o campañas publicitarias y se han ofrecido incentivos para el reciclaje.
En países como Dinamarca, Alemania y Holanda están en marcha planes de obtención de compost. En Italia, la práctica agrícola de aprovechar los residuos para obtener abono se ha revelado como la forma más lógica de devolver la materia orgánica al subsuelo en áreas intensamente cultivadas
miércoles, 14 de abril de 2010
Depredacion
En la depredación hay una especie perjudicada que es la presa y otra que es la beneficiada que es el depredador, pasando la energía en el sentido presa a depredador. Hay que resaltar que tanto los depredadores controlan el número de individuos que componen la especie presa, como las presas controlan al número de predadores, ejemplo: el león y la cebra.
Otro ejemplo de esta relación muy especial entre los depredadores y el ecosistema, es que al controlar el número de especies pueden protegerlo de sacarlo de balance ya que si una especie se reprodujera sin control podría acabar con el balance de este ecosistema y posteriormente transformarlo, un ejemplo: El águila y la serpiente se alimentan de ratones, éstos a su vez se alimentan de determinados tipos de plantas, si uno de los depredadores se extinguiera el otro no podría disminuir la población de roedores y esto disminuiría la población de plantas.
Competencia en Animales
lunes, 12 de abril de 2010
Especies en peligro de extincion
Trucha steelhead
La trucha steelhead (Oncorhynchus mykiss, nombre científico), o Cabeza de Acero, es una trucha arco iris que pasa parte de su ciclo de vida en el mar y proviene de los ríos de California. Desde la década de los 50, su población ha disminuido en un 90 por ciento. Muchas de las corrientes que esta especie recorre han desaparecido debido a la construcción de terrenos y de vías de transporte, destruyendo sus aguas de reproducción. El hábitat de estas truchas es continuamente alterado por los humanos, por lo cual si deseamos que estos peces sigan en nuestra tierra, tenemos que cambiar.
Pez gato gigante
El pez gato gigante (Pangasianodon gigas) del Mekong en Tailandia, fue declarado una especie en peligro de extinción el 2 de junio de 1970. Esta especie que habita en el Río Mekong en Tailandia, es uno de los peces de agua dulce más grandes del mundo, llegando a medir hasta 3 m (10 pies) de largo y a pesar hasta 300 kg (660 lb). Desde la construcción de la presa hidroeléctrica en el Mekong en 1994, la población de este pez gato ha disminuido de 256 a solamente 96 peces.
Tiburón ballena
El número actual de tiburones ballena (Rhincodon typus) en el mundo es desconocido por lo difícil que es rastrear a estos peces de 12 m ( 40 pies) de largo. Sin embargo, lo que sí se sabe es que la población de este raro tiburón (debido a sus lentas tasas de reproducción) ha disminuido en los últimos 10 años a causa de la pesca excesiva. Un pariente cercano del tiburón ballena, el tiburón blanco, también es considerado una especie en peligro de extinción, pero solamente en la costa de California porque parece haber bastantes en otras partes del mundo.
Salmón chinook
En una época el salmón chinook (Oncorhynchus tshawytscha) jugó un gran papel en la cultura de los indios americanos. En los últimos años, el número de ejemplares del salmón chinook que habita en la región Pacífico Noroeste de los Estados Unidos ha disminuido dramáticamente. En un tiempo solía ser muy normal pescar un chinook hasta de 45 kg (100 lb), pero en 1998 se contaron menos de 5000 peces en el Río Snake del estado de Idaho y ahora, según los científicos, el salmón chinook se extinguirá de nuestro mundo para el año 2016.
A menos que cambiemos nuestras relaciones con nuestras contrapartes acuáticas, muchas especies podrían desaparecer de la faz de la tierra. A pesar de que es mucho más fácil rastrear peces como el salmón chinook y la trucha, debido a que migran anualmente para reproducirse, si no paramos de destruir su hábitat, no importará mucho si es fácil contarlos o no. Las especies de peces como el tiburón ballena podrían ya estar al borde de la extinción antes de que se establezca oficialmente, así que debemos ser extremadamente cuidadosos con las actividades en y alrededor de nuestras aguas.
El océano se suele dividir en Atlántico, Pacífico e ïndico, como grandes unidades, relacionadas entre si mediante los océanos o mares polares Ártico y Antártico. A su vez, hay zonas delimitadas de cada océaco, cercanas a los continentes o incluso interiores, que forman los mares regionales.
Cuerpo de Agua Superficie (km²) Prof. media (m) Prof. máxima(m)
Océano Pacífico 165.200.000 4.282 11.000
Océano Atlántico 82.400.000 3.926 9.200
Océano Indico 73.400.000 3.963 7.460
Océano Artico 14.100.000 1.205 4.300
Las aguas oceánicas
Desde que se formaron, hace casi 4.000 millones de años, los océanos contienen la mayor parte del agua líquida de la Tierra. Su funcionamiento determina el clima y permite explicar la diversidad de vida que hay en nuestro planeta
Llamamos océanos a las grandes masas de agua que separan los continentes.
Dentro de los océanos se llama mares a algunas zonas cercanas a las costas, situados casi siempre sobre la plataforma continental, con profundidades pequeñas, que por razones históricas o culturales tienen nombre propio.
En los océanos hay una capa superficial de agua templada (12º a 30ºC), que llega hasta una profundidad variable según las zonas, de entre unas decenas y 400 o 500 metros.
Por debajo de esta capa el agua está fría con temperaturas de entre 5º y -1ºC. Se llama termoclina al límite entre las dos capas. El agua está más cálida en las zonas ecuatoriales y tropicales y más fría cerca de los polos y, en las zonas templadas. Y, también, más cálida en verano y más fría en invierno.
El Mar Mediterráneo (y otros mares interiores) es una excepción a la distribución normal de temperaturas, ya que sus aguas profundas se encuentran a unos 13ºC. La causa hay que buscarla en que está casi aislado al comunicar con el Atlántico sólo por el estrecho de Gibraltar y, por esto, se acaba calentando toda la masa de agua.
Océanos
El Océano Pacífico es el mayor del planeta y se extiende desde las costas orientales de Asia hasta las occidentales de América. Su relieve marino se caracteriza por una gran llanura abisal en su parte central y la dorsal oceánica que discurre frente a las costas de América u que gira ante la Antártida para llegar a Australia.
El Océano Atlántico se extiende desde Europa y África en su ribera oriental, hasta América por la occidental. La característica más relevante de su relieve submarino es la enorme dorsal Atlántica, que lo recorre desde Islandia hasta cerca de la Antártida.
El Océano Índico se extiende entre las costas orientales de África, el sur de Asia, Australia y la Antártida. Es el más cálido y también el que tiene mayor salinidad. Su fondo se caracteriza por una dorsal central que desciende desde la Península Arábiga y se bifurca en dos en su punto medio, una rama que se dirige a Sudáfrica y la otra hacia Australia.
El Océano Ártico es especial. Algunas clasificaciones lo consideran, símplemente, como un ensanchamiento por el norte del océano Atlántico, aunque también se halla en contácto con el Pacífico a través del Estrecho de Behring. Durante todo el año un extenso casquete de hielo protege al Océano Ártico de las influencias atmosféricas y de esta manera estabiliza la estratificación de las masas de agua.
Los animales que se encuentran en el vértice de la cadena trófica, como tiburones, atunes, delfines, cachalotes, etc. se alimentan de los organismos más pequeños.
Los residuos orgánicos de los animales que viven cerca de la superficie se hunden hacia los fondos oceánicos y allí son el origen de la cadena trófica que permite vivir a los organismos que ocupan esos lugares.
Organismos pelágicos.- Viven en las aguas libres, en las que los organismos que se encuentran viven sin relación con el fondo oceánico. Aquí encontramos los grandes cardúmenes de peces, ballenas, calamares, etc. que se desplazan por sus propios medios por el medio acuático.
Organismos bentónicos.- Viven en el fondo oceánico. Los organismos que viven en este ambiente están sujetos al fondo o se apoyan y descansan en él para su alimentación, su reproducción, defensa, etc. El grupo de organismos bentónicos es muy numerosos (algas, anélidos, moluscos, corales, estrellas, crustáceos, peces de fondo, etc.)
Organismos planctónicos.- Este grupo de seres vive flotando en las aguas y, aunque pueden realizar algunos desplazamientos por su cuenta, se mueven principalmente arrastrados por las corrientes. Entre ellos están algas microscópicas (fitoplancton), protozoos, pequeños crustáceos, huevos, larvas, medusas, etc.)